La empresa Bonnin Hnos, una vieja empresa contaminadora, luego de acabar con el arroyo El Pelado al volcar en él todos sus efluentes ha encontrado otra manera de seguir aniquilando el medio ambiente: adquirir una nueva propiedad para la explotación y la comercialización de pollos en su frigorífico más un añadido verdaderamente diabólico por las implicancias sanitarias: engordar cientos de cabezas de ganado junto a galpones con decenas de miles de aves y volcar todos los efluentes de esta explotación intensiva (que por ley está expresamente prohibido y se detalla más abajo) a las aguas del arroyo Urquiza. En el video tomado el 9 de agosto puede verse como escurren estos líquidos por el desnivel natural del terreno rumbo a este arroyo.
Los 6 puntos de la denuncia enviada a la Secretaría de Ambiente de la Provincia de Entre Ríos y otros organismos pertinentes.
"Invocando el Art. 41 de nuestra Constitución Nacional extiendo entonces
esta denuncia al Sr. Secretario de Medio Ambiente de la Provincia de Entre Ríos
y adjunto copias a los organismos pertinentes declarando que la empresa Bonnin
Hnos:
1)
Contamina actualmente el arroyo
Urquiza con efluentes industriales de su establecimiento ganadero y avícola
sito en inmediaciones de Ruta Nacional 14, km 143, junto a un recodo del arroyo
Urquiza. (Ver video en la web: http://australito.blogspot.com.ar/2013/08/contaminacion-del-arroyo-urquiza.html )
2)
Que la empresa contraviene la ley
provincial 6260 de Prevención y Control de Contaminación por parte de
Industrias y el Decreto Reglamentario Nº 5837 M.B.S.C y E., Artículo 8, y:
3)
Que asimismo esta empresa avícola
contraviene las disposiciones acordadas conjuntamente por la Secretaría de
Medio Ambiente y la de la Dirección General de Producción Animal en su
Resolución 6491 donde, Artículos 8 y 9, se dispone que ningún establecimiento
donde se engorde animales del tipo “feed-lot” puede estar a menos de 1000 mt de
una granja avícola ni a la mitad de esta distancia de un curso de agua, figura
que perfectamente se encuadra con la del arroyo Urquiza. En este caso la empresa Bonnin Hnos. ha creado una granja entre corrales de engorde de ganado.
4)
Que la empresa Frigorífico Bonnin Hnos. contaminó de muerte y
desde hace muchos años lo que se sigue nombrando como arroyo El Pelado, también
tributario del arroyo Urquiza, arrojando desde entonces efluentes sin
tratamiento alguno en una banquina que finalmente comunica con la cuenca de
este viejo cauce, hoy convertido entonces en “su” exclusivo vertedero
industrial.
5)
Que por todo esto califico de
irresponsable y biocida a la dirección de esta empresa, tanto por afectar el
medio ambiente como por poner en riesgo la salud de la población al reunir dos
especies que, por su hacinamiento y proximidad, multiplican los factores de
transmitir enfermedades al hombre y de propiciar una emergencia sanitaria de
dimensiones inimaginables; señalando además que a pesar de estar clara y
legalmente determinada desde el espíritu de la Ley 6260 y las resoluciones
consecuentes desde varias áreas del gobierno, extrañamente han salvado los
diversos controles creados a ese fin.
6)
Que la empresa Bonnin Hnos. , no
conforme con su ensañada y permanente actividad de ataques al medio ambiente,
ahora añade a estos desaguisados los devenidos de la mala fe para con los
lugareños, quienes divididos en sus fuerzas por el control económico de esta
perversa empresa asisten impávidos al sacrificio de quienes explotan
sustentable y responsablemente el turismo (menciono, nada más, el conocido
camping Ruinas del Viejo Molino, propiedad lindante con ésta de Bonnin Hnos. Como
a nadie escapa, casi toda la costa del río Uruguay está vinculada a esta
actividad). Y así, desvirtuado el alcance de las leyes para todos, la ignominia
campea y se generaliza una corrupción que comienza por vertederos, oficinas,
personas que se convierten en rehenes por mantener sus empleos o contratos, ralentizados
controles que nunca llegan a donde deben, y como es casi una constante en la
geografía política de este país, regiones feudalmente controladas por unos
pocos apellidos y donde el espíritu republicano y democrático finalmente queda reservado
para los discursos eleccionarios y las alocuciones de los actos escolares."
Marcelo Roberto Camargo