Agua: buscan quitar el arsénico
Bahía Blanca.
Se trata de una investigación preliminar llevada adelante por científicas de nuestra ciudad. En caso de mejorarse los resultados, aspiran a que se puedan usar en las bombas de extracción de las casas de familia.
Científicas locales comprobaron que, con un proceso especial de dos horas sobre tubos milimétricos más delgados que la punta de un lápiz, se puede retener el arsénico del agua.
Si bien es una investigación incipiente, las especialistas han logrado retener el 55% del metal, que es tóxico para el ser humano, y aspiran a que la retención sea del 80%.
Las investigadoras del Instituto de Química del Sur (INQUISUR),
Adriana Lista y Marta Bavio, ampliaron la información sobre el proyecto, que tuvo trascendencia en Santa Fe, luego de exponer la investigación local.
El proyecto, en caso de lograr el porcentaje estimado, tiene como fin último que se armen filtros a ser utilizados en las bombas de extracción de agua particulares, debido al grado importante de arsénico que registra el líquido en diversos barrios de la ciudad, según explicaron.
Bavio, licenciada en Química, y Lista, doctora en la misma disciplina, pertenecen al departamento de Química de la Universidad Nacional del Sur y su estudio es parte de una tesis doctoral como así también de un trabajo de mediciones que se realiza con el Comité Técnico Ejecutivo (CTE), organismo municipal del monitoreo del medio ambiente.
Explicaron que los nanotubos se plantean como una probable solución al problema debido a las posibilidades que brindan en el campo de la remoción de contaminantes de agua.
Los nanotubos son materiales de dimensiones muy pequeñas que poseen mayor área superficial expuesta que otros que se utilizan en la actualidad, lo que permite remover gran cantidad de contaminantes por gramo, indicó Bavio.
"Son partículas que prácticamente no se ven, cuya característica es remover contaminantes del agua debido a que los `pegan' sobre sus superficies. Eso es la adsorción", ilustró Lista.
"Hemos demostrado que con un tratamiento con distintos ácidos, la funcionalidad ha sido exitosa. Pero debemos ampliar la retención y recién luego pensar en cómo armar los filtros para colocarlos en los pozos de agua", aclararon.
Ambas coincidieron en que la propuesta está basada en las necesidades de la ciudad y la región, porque la presencia de arsénico en el agua de perforación es común en distintas localidades.
"El interés en Santa Fe provino porque también tienen ese contaminante en el agua", dijo Lista, que fueron entrevistadas por diarios y medios radiales de la citada provincia.
Lista indicó que el nanotubo es un tubo hueco, de un diámetro pequeño, a través del cual puede pasar el líquido y es capaz de retener diversos metales, entre ellos el arsénico, y que han logrado que, luego de un proceso químico, se pueda separar del líquido.
Los nanotubos de carbono tiene la particularidad de "adsorber", atraer y retener moléculas.
"Son estructuras casi invisibles al ojo humano. Se llaman nanotubos porque una de sus dimensiones es nanométrica: sus diámetros son de 10 a 30 nanómetros y sus longitudes son cercanas a los 100 micrones", detalló la licenciada.
"La idea surgió a partir de una problemática instalada en la ciudad como es la escasez de agua potable debido a bajas precipitaciones y el aumento poblacional desde hace muchos años, lo cual generó la merma en el nivel del dique Paso Piedras, principal fuente de dicho recurso para la población.
"Una parte considerable de los vecinos optó por realizar perforaciones en sus terrenos como fuente alternativa, pero se observó que esas aguas contenían, en algunos casos, altos contenidos de arsénico", recalcó Lista.
"Nuestra idea es que, una vez completado el análisis, el proceso se pueda aplicar a los pozos contaminados, colocando las nanopartículas en membranas formando parte de un dispositivo diseñado especialmente. El agua cruda que sale del pozo podrá pasar por filtros que contengan los nanotubos modificados. De esa manera, pretendemos que salga un líquido con niveles de arsénicos permitidos para uso humano", dijo Lista.
Si bien es una investigación incipiente, las especialistas han logrado retener el 55% del metal, que es tóxico para el ser humano, y aspiran a que la retención sea del 80%.
Las investigadoras del Instituto de Química del Sur (INQUISUR),
Adriana Lista y Marta Bavio, ampliaron la información sobre el proyecto, que tuvo trascendencia en Santa Fe, luego de exponer la investigación local.
El proyecto, en caso de lograr el porcentaje estimado, tiene como fin último que se armen filtros a ser utilizados en las bombas de extracción de agua particulares, debido al grado importante de arsénico que registra el líquido en diversos barrios de la ciudad, según explicaron.
Bavio, licenciada en Química, y Lista, doctora en la misma disciplina, pertenecen al departamento de Química de la Universidad Nacional del Sur y su estudio es parte de una tesis doctoral como así también de un trabajo de mediciones que se realiza con el Comité Técnico Ejecutivo (CTE), organismo municipal del monitoreo del medio ambiente.
Explicaron que los nanotubos se plantean como una probable solución al problema debido a las posibilidades que brindan en el campo de la remoción de contaminantes de agua.
Los nanotubos son materiales de dimensiones muy pequeñas que poseen mayor área superficial expuesta que otros que se utilizan en la actualidad, lo que permite remover gran cantidad de contaminantes por gramo, indicó Bavio.
"Son partículas que prácticamente no se ven, cuya característica es remover contaminantes del agua debido a que los `pegan' sobre sus superficies. Eso es la adsorción", ilustró Lista.
"Hemos demostrado que con un tratamiento con distintos ácidos, la funcionalidad ha sido exitosa. Pero debemos ampliar la retención y recién luego pensar en cómo armar los filtros para colocarlos en los pozos de agua", aclararon.
Ambas coincidieron en que la propuesta está basada en las necesidades de la ciudad y la región, porque la presencia de arsénico en el agua de perforación es común en distintas localidades.
"El interés en Santa Fe provino porque también tienen ese contaminante en el agua", dijo Lista, que fueron entrevistadas por diarios y medios radiales de la citada provincia.
Lista indicó que el nanotubo es un tubo hueco, de un diámetro pequeño, a través del cual puede pasar el líquido y es capaz de retener diversos metales, entre ellos el arsénico, y que han logrado que, luego de un proceso químico, se pueda separar del líquido.
Los nanotubos de carbono tiene la particularidad de "adsorber", atraer y retener moléculas.
"Son estructuras casi invisibles al ojo humano. Se llaman nanotubos porque una de sus dimensiones es nanométrica: sus diámetros son de 10 a 30 nanómetros y sus longitudes son cercanas a los 100 micrones", detalló la licenciada.
"La idea surgió a partir de una problemática instalada en la ciudad como es la escasez de agua potable debido a bajas precipitaciones y el aumento poblacional desde hace muchos años, lo cual generó la merma en el nivel del dique Paso Piedras, principal fuente de dicho recurso para la población.
"Una parte considerable de los vecinos optó por realizar perforaciones en sus terrenos como fuente alternativa, pero se observó que esas aguas contenían, en algunos casos, altos contenidos de arsénico", recalcó Lista.
"Nuestra idea es que, una vez completado el análisis, el proceso se pueda aplicar a los pozos contaminados, colocando las nanopartículas en membranas formando parte de un dispositivo diseñado especialmente. El agua cruda que sale del pozo podrá pasar por filtros que contengan los nanotubos modificados. De esa manera, pretendemos que salga un líquido con niveles de arsénicos permitidos para uso humano", dijo Lista.
Muy peligroso
La presencia de arsénico en el agua es contraindicada, porque su acumulación en el tiempo provoca serias enfermedades y hasta puede derivar en estados cancerígenos.
Si bien se da en diversas provincias, se detectó que son varios los barrios bahienses (según se supo, Palihue y Patagonia, por ejemplo) que poseen ese elemento químico en el agua de perforación.
En un principio, la contaminación con arsénico está relacionada con el consumo de agua de pozo, en zonas donde la alta concentración de este mineral se debe a la composición geológica del suelo.
En 2007 se detectó que el 33% de los pobladores de parajes como Alférez San Martín y Sauce Chico padecían de consecuencias físicas por el consumo de agua contaminada, como lesiones en manos y pies de forma áspera, rugosa y de color amarillento o grisáceo.
La presencia de arsénico en el agua es contraindicada, porque su acumulación en el tiempo provoca serias enfermedades y hasta puede derivar en estados cancerígenos.
Si bien se da en diversas provincias, se detectó que son varios los barrios bahienses (según se supo, Palihue y Patagonia, por ejemplo) que poseen ese elemento químico en el agua de perforación.
En un principio, la contaminación con arsénico está relacionada con el consumo de agua de pozo, en zonas donde la alta concentración de este mineral se debe a la composición geológica del suelo.
En 2007 se detectó que el 33% de los pobladores de parajes como Alférez San Martín y Sauce Chico padecían de consecuencias físicas por el consumo de agua contaminada, como lesiones en manos y pies de forma áspera, rugosa y de color amarillento o grisáceo.
Para bajar "Arsénico en el Sistema Suelo-Planta" de Carbonell-Barrachina clic aquí
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